El túnel subfluvial “Raúl Uranga-Carlos Sylvestre Begnis” vincula las ciudades de Paraná y Santa Fe, y el día de ayer se vio afectada la circulación por un inconveniente. A causa de una filtración de agua decidieron reducir el tránsito que circula por el viaducto.
“Informamos que personal del área Técnica trabaja en la reparación de un conducto de agua potable ubicado en el cielorraso del viaducto, que abastece la estación de peaje del lado Santa Fe. El mismo posee un diámetro de 4 pulgadas y debido a la presión del agua se ha derramado”, expresaron desde el Ente Provincial.
“Dicho elemento sobre paredes y carpeta de rodamiento del enlace. En tal sentido llevamos tranquilidad a los usuarios, ya que se trata de un inconveniente menor que será resuelto durante la jornada”, agregaron para llevar tranquilidad a la comunidad.
En la mañana de este miércoles informaron "Tránsito normal y buena visibilidad en el #TúnelSubfluvial. Recuerde circular con precaución respetando las velocidades permitidas 40/60".
Sobre el túnel
Se inauguró el 13 de diciembre de 1969.
La estructura del túnel tiene una longitud de 2397 m, a los que se suman las rampas de acceso y caminos de convergencia para dar un total de unos 3497 m. Está construida a base de segmentos cilíndricos de 64 × 10,8 m, acoplados y enterrados en el fondo limoso del río. En su cota más profunda, el techo del túnel se encuentra a unos 32 metros bajo la superficie del río. El flujo de aire se regula por un sistema de ventilación forzada; la iluminación se ajusta automáticamente a las condiciones exteriores.
En la construcción se usó material de la zona como cemento, canto rodado, hierro de alta resistencia, hierro común y arena. Fueron impermeabilizados en el lado exterior con 3 manos de resina poliéster reforzadas con lana de vidrio. Cada tubo tiene una longitud de 65,45 metros, un peso de 4500 toneladas, el diámetro exterior es de 10,80 metros y el interior de 9,80 metros. La pared tiene un espesor de 0,50 metros.