
En apenas
7 meses de gestión de Maximiliano Pullaro como gobernador de Santa Fe,
el boleto del transporte interurbano aumentó en tres oportunidades, alcanzando una
suba acumulada de más del 400%, un porcentaje que se ubica muy por encima de la inflación registrada en el mismo periodo y completamente mayor a cualquier suba salarial obtenida por los trabajadores.
El último aumento en la tarifa
impactó en el Cordón Industrial este jueves 27 de junio y elevó los valores a números exorbitantes y muy difíciles de costear para los usuarios. Por ejemplo,
viajar desde San Lorenzo hasta Rosario en el servicio que se dirige por la Autopista cuesta unos 3.400 pesos. Y
el pasaje de Andino hasta Rosario ya supera los 5.000 pesos. Impagable.
Apenas asumió la gestión, Pullaro concedió, a pedido de las empresas de transporte, en especial de Rosario Bus que monopoliza el servicio en la región, una suba del 60%. En marzo, tras la quita del Fondo Compensador por parte del gobierno nacional, el titular de la Casa Gris decretó otra suba, de nada más y nada menos que un 150%. Ahora, el servicio aumentó otro 35,5%.
Para comprender el alcance de este tarifazo, se puede comparar el valor del
boleto mínimo ?para viajar dentro de una misma ciudad o entre localidades contiguas en el Cordón Industrial?, que
pasó desde los $184,60 en diciembre a los actuales $980. Una diferencia del 430%. En otros casos, la suba incluso es mayor.
La única alternativa de la gestión provincial para sostener el sistema de transporte parece ser trasladar todos los costos a los usuarios. Mientras tanto, el servicio continúa siendo deficitario en todos sus aspectos y los controles del Estado provincial brillan por su ausencia.
La política encarada en materia de transporte por el gobierno de Pullaro se replica también a otras áreas, tal como ocurre con el
servicio de Aguas Santafesinas, donde el tarifazo alcanza el 450%.