En la tarde de este martes, un pescador que se encontraba en el Río Paraná a la altura de Puerto San Martín se encontró con un particular “hueso” que le llamó la atención. Mientras navegaba divisó en la barranca réstos fósiles incrustados en la barranca y se acercó a ver de qué se trataba.

“Venia a pescar en un kayak remando y mirando sobre la barranca encuentro un hueso incrustado, me baje a verlo, y apenas lo toque porque no lo queria estropear. Para mi no es de vaca ni de caballo, y es muy grande. Esta completamente incrustado sobre la barranca”, explicó David.

El pescador avisó a las autoridades para que se acerquen al lugar del hallazgo para que puedan investigar sobre el origen de este resto fósil, que terminó en la barranca de Punta Quebracho.

En septiembre, empleados municipales encontraron los restos de un gliptodonte en la barranca de San Lorenzo.