Cuando pensamos en naturaleza, usualmente evocamos bellos paisajes y especies majestuosas, pero no todos los animales encajan en el concepto de belleza que hemos formulado. Por eso te presentamos algunos de los animales más feos que residen actualmente en el mundo. Muchos de ellos se encuentran en peligro de extinción, así que si alguna vez te topas con uno, no lo trates mal sólo por su exterior.

Topo Nariz de Estrella

Los 22 tentáculos que este mamífero tiene en el hocico son filamentos con miles de terminales nerviosas que le sirven, principalmente, para percibir los impulsos eléctricos de los invertebrados que se convertirán en su presa, pues carece por completo del sentido de la vista. Este mamífero nativo de Norteamérica llega a alcanzar un tamaño de hasta 20 centímetros en su etapa adulta.



Tarsero

Estos pequeños primates tienen las patas traseras más largas -acorde a su proporción- de entre los mamíferos, lo que les brinda agilidad y destreza para trepar y aferrarse a los árboles. Su rasgo físico más representativo son sus grandes ojos, cada uno del mismo peso y tamaño que su cerebro. Aunque alguna vez los tarseros habitaron regiones de Norteamérica, Europa y Asia, hoy día sólo se encuentran en los archipiélagos del sudeste asiático.



Mixino

Popularmente conocidos como “peces bruja”, estos invertebrados han vivido en los mares de la Tierra durante más de 300 millones de años. No tienen mandíbulas, pero sí cuatro líneas de dientes que le sirven para ingerir sus alimentos, que suelen ser peces pequeños y tiburones muertos. Al ser atacados por otros peces grandes segregan una espesa baba que invade las fauces y branquias del depredador, lo que puede costarle hasta la vida.



Aye-aye

Este extraño primate sólo se encuentra en Madagascar, en donde muchos nativos lo consideran como un signo de mal augurio, por lo que suelen matarlos, a pesar de que el aye-aye no representa ningún riesgo para los humanos, pues se alimenta de insectos y algunos frutos. Prefieren la noche y vivir en las ramas de los árboles, sobre las que construyen nidos en forma de bola con una sola cavidad para ingresar.