El
11 de septiembre se celebra el Día del Maestro en homenaje a Domingo Faustino Sarmiento, conocido como "el padre del aula", en conmemoración a la fecha del aniversario de su muerte y también en reconocimiento a la importancia que implica el trabajo y disposición de todos los docentes que día a día realizan su trabajo en las escuelas.
Cada año se
celebra esta fecha en nuestro país, los docentes no asisten a las aulas, pero en días previos o posteriores se realizan actos en homenaje y reconocimiento para los maestros de cada escuela. Este año la celebración de este particular día es muy distinta, ya que esta siendo atravesada por una pandemia mundial, al igual que la enseñanza durante todo el ciclo lectivo de este año.
El rol del maestro se ha tenido que adaptar a la situación, y trae este año una
re-conversión o “re-invención" como suele decirse en estos momentos, desde que empezó la cuarentena a partir de la
pandemia por el Coronavirus. Las
videollamadas remplazan la actividad de las aulas, los
mensajes, mails y notificaciones son los nuevos avisos de tareas y obligaciones escolares, el horario laboral es de tiempo completo.
La respuesta educativa se ha centrado principalmente en garantizar la continuidad del aprendizaje con modalidades virtuales, en su mayor parte.
El único objetivo es llevar el contenido escolar a los hogares de cada alumno, con la ayuda de la familia desde casa, para que no se pierda el año escolar y puedan continuar incorporando conocimientos.
Hemos escuchado durante estos meses de cuarentena, diversas historias de maestros y docentes que
han hecho hasta lo imposible por poder llevar el conocimiento a sus alumnos, por alcanzarle las tareas a los estudiantes que no tienen
acceso a internet, por explicar y por intentar generar y mantener los vínculos a través de las pantallas, como así también la atención. Es un camino de adaptación y esfuerzo que realiza cada día el docente para poder educar.
Así como los docentes se reinventaron, también continúan luchando, porque como a todos, la pandemia les tocó el bolsillo. Justamente esta semana los docentes nucleados en
Amsafé votaron un paro virtual de 48hs y realizarán otro la próxima semana por 72 hs en las cuales no dictarán sus clases. El reclamo es el llamado a paritarias del gobierno provincial y un aumento de salarios y jubilaciones.
No sólo los docentes públicos tienen conflicto con la economía, quienes la vienen pasando muy mal desde el mes de marzo son los
Jardines de Infantes y Maternales privados que hace siete meses que están sin actividad. Muchas instituciones cerraron porque no pudieron solventar los gastos de alquiler y sueldos de los maestros. Los Jardines, quienes son el
pilar fundamental y principal de la educación de una persona, también se han reinventado, realizando diversos tipos de ventas de comidas y rifas para poder subsistir.
Este año,
el día del maestro tiene una tonalidad diferente, se siente más profundo, sobre todo para aquellos que lo viven en primera persona. Los que luchan día a dia por continuar educando, los que eligieron esta profesión porque lo sienten, porque como decía
Paulo Freire: “La educación es un acto de amor” y no hay un amor más puro que el que se da al enseñar a una persona.
“Si la educación por sí sola no transforma la sociedad, sin ella tampoco la sociedad cambia”, Paulo Freire.
Desde este medio les deseamos a todos:
¡Feliz día del maestro!