Este viernes el gobierno nacional dio uno de los pasos mas importantes para la Hidrovía Paraná-Paraguay con la firma de un acuerdo Federal para que la nación y siete provincias litoraleñas integren una comisión administradora de las decisiones, estrategias y mantenimiento del principal ingreso y egreso de buques para la comercialización de granos y subproductos con el exterior.

Además, el presidente Alberto Fernández determinó descentralizar la administración de Buenos Aires para que se gestione desde la ciudad de Rosario. "Soñé con el momento en el que Buenos Aires le devuelva al resto del país todo lo que el país hizo por Buenos Aires. Que el desarrollo no esté concentrado en su puerto sino que se distribuya en el país", reflexionó Fernández.

"Vamos a constituir un Consejo Federal integrado por todos los actores y una Sociedad del Estado que controle la operación de la hidrovía, integrada por cada una de las provincias", anticipó el Presidente Alberto Fernández con los gobernadores de Santa Fe, Buenos Aires, Corrientes, Formosa, Chaco, Misiones y Entre Ríos.

La intención de este concejo es profundizar el calado para que haya embarcaciones de mayor envergadura y seguir abaratando los costos logísticos, para tener una Hidrovía que sea competitiva. A mayor profundidad, mayor capacidad de carga y mayor rendimiento de cada flete.

Hoy el peaje de la hidrovía se ajusta a U$S 3,06 por TRN (Tonelada de Registro Neto) la profundización de los canales de navegación permita una mayor carga de los buques y resultaría en un incremento en el total transportado sobre a tarifa por buque, por lo que el rendimiento de la hidrovía también será mas importante para el país.

Se considera que, para tener este rendimiento se debe planificar los trabajos en el plazo de 10 años para llegar a una profundidad de 40 pies de calado.

El contrato de hidrovía consiste en remover cada año 33 millones de metros cúbicos a lo largo de 820 kilómetros de los ríos De la Plata y Paraná, por los que circulan anualmente más 4.000 barcos, que transportan el 60% del comercio exterior argentino, es decir, unos u$s 77.000 millones.

En ese sentido Juan Carlos Schmid, Secretario General del Sindicato de Dragado y Balizamiento, de la FEMPINRA y de la confederación del transporte, la CATT dijo “Justamente los trabajadores de las dragas serán parte fundamental del proyecto que promete darle un mayor calado no solo hasta la zona del Puerto General San Martín sino además extender esa capacidad a través del dragado que realizarán empresas privadas”.

"Creemos que con el trabajo de dragado que se proyecta realizar a lo largo de los ríos que involucra este proyecto, en poco tiempo se podrá incorporar a Formosa, Misiones, el sur de Brasil, Bolivia y Paraguay como naturales dadores de carga", señaló el sindicalista y experimentado navegante y agregó que según le informaron, "el llamado a licitación se realizaría para marzo o abril del año próximo, la idea es lograr mayor calado, que lleguen buques de mayor envergadura y de esa manera lograr bajar los costos".

Hacemos el Mantenimiento, pero no transportamos la carga

Una vieja discusión que vienen llevando adelante los gremios fluviales a la hora de tratar la hidrovía, es que Argentina no tiene flota fluvial de bandera nacional que transporte la carga generando fuente de trabajo nacional, ingresos tributarios al país y mayor movimiento de divisas.

Desde las entidades gremiales sostienen que hoy el vecino país de Paraguay tiene la flota fluvial más grande de Latinoamérica, seguido por Bolivia y Argentina solo transporta un 3% de la carga que pasa por la hidrovía Paraguay-Paraná.

Los buques de bandera nacional pierden competitividad con impuesto a las ganancias, tributos fiscales y pagan un 21% más caro el combustible a comparación de los empujes Paraguayos, mientras que ambos cargan en el muelle de Chacabuco, Puerto General San Martín.

Argentina está perdiendo U$u 5.000.000 por año en concepto de flete por no transportar la carga. Por el mantenimiento el país deberá realizar una inversión que ronda los 4000 millones de dólares, costo de los trabajos de dragado de apertura y de mantenimiento y la señalización, mediante el cobro de peaje a cada buque.