El Renaper desmintió la noticia sobre una supuesta filtración de sus bases de datos, señalando que no hubo hackeo ni nueva filtración de información.

Según el comunicado oficial, la capacidad necesaria para obtener la información de 65 millones de personas requeriría de una infraestructura similar a la fábrica de DNIs del Renaper y una cantidad de hardware enorme, lo cual hace improbable que la información sea real.

Además, el organismo señaló que una filtración inducida para vender esa información implicaría una capacidad de almacenamiento fuera de la escala de un hackeo, lo cual hubiera sido detectado fácilmente por los servicios de ciberseguridad del Renaper y la empresa de ciberseguridad contratada en 2021.

Por último, el Renaper afirmó que un acto de sabotaje de esta envergadura requeriría de semanas o meses de duración, siendo imposible de ejecutar en un solo día.