En un operativo policial llevado a cabo en una zona rural de San Juan de la Sierra, Misiones, fue detenido Sebastián Kiczka, hermano del diputado provincial Germán Kiczka, quien también había sido capturado recientemente. Ambos estaban prófugos de la Justicia en una causa donde se los investiga por la distribución de videos y fotos de situaciones de abuso sexual infantil.
Sebastián Kiczka fue encontrado en estado de deshidratación y aparentemente se estaba alimentando de limones para sobrevivir. La captura se produjo luego de un operativo cerrojo realizado por la Policía de Misiones, que lo localizó a unos 40 kilómetros de la localidad de Apóstoles, de donde es oriunda la familia Kiczka.
El gobernador de Misiones, Hugo Passalacqua, confirmó la detención en la red social X felicitando al cuerpo policial por su "profesionalismo, eficacia y rápido accionar". Con la captura de Sebastián, ambos hermanos quedan ahora a disposición de la Justicia.
La orden de detención contra Germán y Sebastián Kiczka fue emitida la semana pasada por el juez Miguel Ángel Faria, en el marco de la investigación de una red de distribución de material de abuso sexual infantil. Para concretar la detención del diputado, la legislatura provincial tuvo que votar por unanimidad el retiro de sus fueros, lo que permitió que la Policía de Misiones lo arrestara el martes pasado en la localidad correntina de Loreto.
El operativo que culminó en la detención del legislador fue coordinado por el comisario general Sandro Martínez y el comisario general David López Asencio. Kiczka fue trasladado bajo un fuerte operativo de seguridad, que incluyó el uso de chaleco antibalas y casco de kevlar. En el momento de su captura, el diputado se quejó ante la prensa, denunciando una supuesta "persecución política".
El caso de los hermanos Kiczka es una derivación de la Operación Guardianes Digitales por la Niñez, liderada por la fiscal Daniela Dupuy, a cargo de la Unidad Fiscal Especializada en Delitos y Contravenciones Informáticas (Ufedyci) de la Ciudad de Buenos Aires. La investigación, impulsada por una ONG internacional contra la trata infantil, permitió descubrir la presunta participación de los Kiczka en la distribución de 603 fotos y videos con contenido de abuso infantil.