El incidente ocurrió el 29 de julio, cuando la joven pretendía embarcar en el vuelo N° IB 2602 de la compañía aerocomercial Level, con destino a la ciudad de Barcelona, ??España. Durante una entrevista previa al vuelo, el personal de control se percató de ciertas irregularidades, como el hecho de que su pasaporte y pasajes eran recientes, lo que levantó sospechas.

La inspección detallada llevada a cabo gracias a una orden judicial permitió descubrir la presencia de elementos extraños en la zona genital de la joven en las imágenes del escáner. Luego de ser requerido, el pasajera confesó espontáneamente y admitió que transportaba un paquete introducido vía vaginal que contenía 11 cápsulas de cocaína, cada una con un peso aproximado de 10 gramos.

Posteriormente, la joven fue trasladada al Hospital de Ezeiza bajo custodia de la PSA (Prefectura de Seguridad Aeroportuaria). Allí, estuvo incomunicada mientras expulsaba las cápsulas detectadas en el escáner. Sorprendentemente, el total de cápsulas encontradas fue de 78, con 67 de ellas alojadas en su sistema digestivo. Transportaba 742 gramos de cocaína en su cuerpo.

Dos días después de que la sospechosa fuera descubierta, el 31 de julio, la PSA allanó un domicilio ubicado en el barrio porteño de Villa del Parque en busca de elementos de interés.