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Las fuertes lluvias en Río de Janeiro produjeron el desplazamiento de la tierra y ríos de barro, los cuales se llevaron con ello todo lo que tenían por delante, inclusive más de 500 personas.

Esta región serrana, está ubicada a 10 km de Río de Janeiro, y es el escenario de una de las peores catástrofes naturales provocada por lluvias en Brasil.

Grupos de familias y equipos de rescate llevan dos días en la búsqueda de los cuerpos que han quedado atrapados dentro de las casas, los autos, incluso bajo el barro. Como en este último caso, un bebé de 6 meses sobrevivió al permanecer semisepultado en el barro más de 15 horas, en los brazos de su padre.

La cantidad de personas desaparecidas cada vez es más, como también la cantidad de muertos que ya superan los 500. Estos mismos, murieron en los municipios de Nova Friburgo, Teresopolis, Petropolis y Sumidouro, según informaron las alcaldías y servicios de Defensa Civil.

Por el momento no habrá cambios en el clima, el servicio meteorológico ha anunciado más lluvias en la región.