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El primer ministro británico, David Cameron, anunció ayer que reunió al Consejo Nacional de Seguridad para "asegurar la defensa" de las Islas Malvinas y lanzó una insólita acusación a la Argentina calificándola de "colonialista" por su reclamo de soberanía de los archipiélagos del sur, lo que generó un fuerte repudio del gobierno de Cristina Kirchner.

En un nuevo episodio dialéctico de la tensa disputa que mantienen ambos países por la soberanía de las islas, salió a contestar el ministro de Interior, Florencio Randazzo, quien calificó de ofensivas" las palabras de Cameron, mientras que el canciller Héctor Timerman sostuvo que "llama la atención que Gran Bretaña hable de colonialismo cuando es un país sinónimo de colonialismo".

La UCR, el PRO, la Coalición Cívica y el Frente Peronista repudiaron ayer los dichos del primer ministro británico -quien acusó al país de colonialismo- y acompañan el reclamo argentino de soberanía sobre las Islas. También reiteraron su apoyo Brasil y Uruguay.

El diputado radical Ricardo Alfonsín aseguró que la UCR "acompañará la defensa de la soberanía de Malvinas, que es una causa de Estado", pero pidió al Gobierno que "investigue" los permisos de pesca otorgados a empresas extranjeras en la región.