La mesa de negociación paritaria de los trabajadores aceiteros tuvo un nuevo episodio este martes a las 13 horas en la sede porteña de la Secretaría de Trabajo de la Nación. Fue el segundo encuentro dentro del período de conciliación obligatoria establecido tras una semana de medidas de fuerza del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros del Departamento San Lorenzo (SOEA) y la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmontadores y Afines de la República Argentina (F.T.C.I.O.D y A.R.A.).

Las partes presentaron sus propuestas a los funcionarios del área laboral y se reunieron en salas separadas. La reunión no se extendió más de dos horas al constatar que las empresas no mejoraron la oferta salarial inicial, la cual fue rechazada nuevamente por los trabajadores. La propuesta consistía en un incremento salarial del 12% retroactivo al mes de julio, con un 5% adicional en septiembre, que se incorporaría al salario básico conformado en octubre.

Los dirigentes sostienen que el 26% de incremento pedido por los trabajadores busca garantizar la defensa del salario frente a la inflación, manteniendo la modalidad de "inflación adelantada" que se ha venido aplicando desde hace más de un año. La paritaria pactada para julio se dilata y endurece la postura gremial que demanda una propuesta contundente antes de que llegue el mes de septiembre.

“No solo no hubo una nueva propuesta, sino que el sector empresario mantiene una postura que implica una notable pérdida del poder adquisitivo de nuestros salarios. Recordemos que la actividad a la que pertenecemos ha sido, es y será una de las que mayores ingresos genera en el país”, comunicaron los dirigentes.

“Vemos una actitud totalmente provocadora e incluso una marcada falta de interés en valorar el aporte que hacemos los trabajadores para que el sector produzca y genere valiosas riquezas”, expresaron los sindicalistas al salir de la reunión, que fue aplazada hasta el próximo jueves 29 al mediodía.

La conciliación obligatoria tiene vigencia hasta el próximo 30 de agosto, con posibilidad de una prórroga de 5 días. Las entidades gremiales advirtieron que, de no encontrar una solución, se retomarán las medidas de fuerza.

Por su parte, la industria busca instalar la necesidad de reducir las retenciones a la exportación de subproductos de soja para generar mayores ingresos de divisas. Durante el conflicto con los gremios y hasta la fecha, el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA), Gustavo Idígoras, está difundiendo este mensaje en los medios de comunicación, esperando una reacción del gobierno.

Dos mesas de negociación

Los sindicatos denunciaron públicamente la estrategia de las empresas, que establecieron una mesa de negociación con los trabajadores mientras creaban otra para negociar las retenciones con el gobierno. Alejandro Fantino también hizo esta denuncia en su canal Neura, criticando duramente tanto a los gremios como a los CEO de las aceiteras.

Este lunes, medios de comunicación abrieron la jornada con la publicación de un informe del analista del mercado de granos Pablo Adreani, quien proyectó que una reducción de las retenciones del 33% al 25% podría generar ventas por US$8600 millones hasta diciembre, correspondientes a la soja de la última cosecha que aún no se ha comercializado.

Cabe recordar que la cosecha gruesa aún está embolsada en los campos a la espera de una resolución, mientras que el sector presiona al gobierno con un “goteo lento” de las liquidaciones. A los puertos llegan menos de 3000 camiones por día.