La Licencia Nacional de Transporte Interjurisdiccional (LiNTI) consta de una capacitación teórico-práctica y la realización de un examen psicofísico obligatorio. El pasado 16 de septiembre el Gobierno publicó el decreto 832/24 en el Boletin Oficial en el que se la elimina, en una medida impulsada por el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado comandado por Federico Sturzenegger.

La postura del sindicato de camioneros trascendió a través de su secretario general, Juan Chulich, quien expresó su preocupación por la medida y advirtió que “tendrá consecuencias sobre la seguridad vial, no solo de camioneros sino de toda la población”.

“En todos estos años hemos trabajado mucho para que los choferes se profesionalicen con más capacitaciones y para que su condición de salud sea apta. Ese es el espíritu de esta licencia. Quitarla implicará una mayor peligrosidad para todos”, manifestó Chulich.

Desde la entidad camionera, afiliada a la Federación que conduce Hugo Moyano, se insistió en que no se están contemplando los riesgos que acarrea esta medida. Y añaden que beneficia únicamente a aquellos actores del sector que buscan eludir responsabilidades, fomentando prácticas informales que deterioran la calidad del servicio de transporte.

Chulich agregó que de acuerdo a las estimaciones de las propias cámaras del transporte tampoco reduce los costos en el transporte, desactivando el principal argumento del Gobierno para justificarla. La incidencia de la licencia en el costo total de un conductor sería mínima, representando apenas el 0,3% de su salario anual.

Asimismo, el dirigente camionero fue contundente respecto a las prioridades en el sector: “El gobierno debería estar ocupado en resolver cuestiones más urgentes como el estado de las rutas nacionales que son un desastre o no meterse en los acuerdos salariales que buscan mejorar la capacidad adquisitiva del salario”.

El psicofísico para los choferes continuará realizándose normalmente en todo el país. En Santa Fe se puede hacer tanto en las tres sedes de la obra social camionera (Rosario, Venado Tuerto y la ciudad de Santa Fe) como en distintas instituciones privadas.

Chulich reconoce que esta práctica es crucial para la salud de los afiliados ya que permite detectar patologías para que puedan ser tratadas a tiempo. Funciona como un control que ha prevenido enfermedades en muchos camioneros.

“Lamentablemente habrá muchos conductores que podrán eludir los controles y manejar sin estar debidamente preparados, lo que incrementará los accidentes de tránsito. Estamos hablando de vehículos de gran porte, que tienen su complejidad y que, si no se está capacitado pondrán en riesgo a todos. Esto es algo que la sociedad tiene que saber”, cerró Chulich