El Canalla buscará su segunda victoria consecutiva y seguir invicto en el certamen, después del empate ante Godoy Cruz y el triunfazo como visitante frente a Lanús con gol de Ángel Di María.
Para este encuentro, el entrenador Ariel Holan no planea grandes sorpresas. La duda principal pasa por el sector ofensivo, si bien Gaspar Duarte hizo un gran trabajo en el partido ante Lanús, la vuelta de Ignacio Malcorra al 11 inicial parecería ser inminente. El resto del equipo sería el mismo que viene de sumar de a tres en La Fortaleza, con Alejo Véliz como referente de área, Di María suelto por izquierda y Giovanni Cantizano podría sumar minutos desde el arranque. En la contención se afianzan Federico Navarro y Franco Ibarra, dos de los puntos altos del semestre pasado.
San Martín, por su parte, llega con algo de aire luego de su primer triunfo en el Clausura, un sufrido 3-2 ante Deportivo Riestra, en el que se destacó el doblete de Horacio Tijanovich. Sin embargo, el equipo de Leandro Romagnoli aún carga con el mal desempeño del torneo pasado, en el que fue de los peores equipos del campeonato. Está último en los promedios anuales y cada punto vale oro para escaparle al descenso. La estadística que preocupa es que perdió sus últimos seis partidos como visitante.
El historial entre ambos es breve pero favorable al Canalla. El último enfrentamiento fue en San Juan, por el Apertura, y terminó igualado sin goles. En Rosario, la historia suele ser otra. Central suele imponer condiciones y quiere volver a hacerlo para alimentar su ilusión. Con un equipo cada vez más ensamblado, la expectativa del hincha está por las nubes, sobre todo con el nivel que viene mostrando Ángel Di María, que desde su regreso ya convirtió dos goles y contagia jerarquía.
En lo futbolístico y en lo emocional, todo parece inclinarse a favor del equipo rosarino. Holan va encontrando su once, Di María lidera dentro y fuera de la cancha, y los resultados acompañan. Central sabe que no puede regalar puntos en casa y por eso este sábado saldrá con el cuchillo entre los dientes para estirar la racha.