
No se encontraron resultados.Quince jugadores de Boca de Serodino y nueve de Barrio Quinta, todos los que había reunido la cuarta división del conjunto bermudence para ese encuentro, están suspendidos provisoriamente a la espera de la decisión que dictamine el Honorable Tribunal Disciplinario de la Liga Regional Sanlorencina.
El árbitro del encuentro que se disputó el pasado domingo 8 de septiembre decidió expulsar a todos los jugadores luego de que ambos planteles protagonizaran una verdadera batalla campal, en la que también participaron hinchas y algunos dirigentes de ambas instituciones.
Los veinticuatro futbolistas en cuestión fueron sancionados con el artículo 22 del reglamento de transgresiones y penas que se aplica en los casos donde la investigación sobre los hechos acaecidos aun no ha terminado.
Por supuesto que el encuentro fue suspendido, así como también quedaron inhabilitadas momentáneamente las canchas de Boca de Serodino y de Barrio Quinta. Ante el Tribunal Disciplinario deberá declarar este martes el presidente de la institución de Capitán Bermúdez y una delegada del club deberá presentar un descargo por ser suspendida de manera provisoria.
La violencia siguió en la primera
El partido de cuarta división se suspendió y la lógica indicaba, luego de los sucesos ocurridos, que el cotejo de primera división no se iba a disputar, sin embargo el árbitro decidió jugarlo, a pesar de que el partido iba a comenzar bastante más tarde de lo pactado y terminaría en horario nocturno.
El encuentro se disputó con normalidad, pero la violencia volvió a decir presente luego de los 90 minutos. Las hinchadas se enfrentaron, hubo daños materiales en la sede del club local, autos rotos y personas con lesiones.
Las versiones sobre cómo sucedieron los hechos son encontradas, lo cierto es que, una vez más, el fútbol queda en segundo plano, desplazado por la violencia.