Rosario Central atraviesa días de ilusión.
La vuelta de Ángel Di María, símbolo internacional del
club y campeón del mundo con la Selección Argentina, no fue fruto del azar ni de una decisión
emocional. Fue parte de un trabajo silencioso, planificado y sostenido en el tiempo. Así lo dejó
claro Federico Lussenhoff, secretario técnico de la institución, quien definió al rosarino como
“un lujo” para el fútbol argentino y, sobre todo, para el pueblo canalla.
En declaraciones a LT3, Lussenhoff reveló detalles de cómo se cocinó el regreso más esperado
por los hinchas. La conducción de Gonzalo Belloso y el entorno familiar del propio Di María
fueron claves para crear las condiciones ideales. “Desde hace mucho venimos trabajando para
que figuras como Ángel se sientan cómodas y competitivas en Central”, sostuvo el dirigente,
destacando la importancia de planificar más allá de la emoción.
El regreso de Fideo no es solo una jugada de marketing ni una apuesta nostálgica. Central
quiere que Di María sea protagonista en el campo, que potencie a los juveniles y que ayude a
construir una mentalidad ganadora. Por eso, se han hecho esfuerzos concretos para reforzar el
plantel y mantener una estructura a la altura. Lussenhoff no descartó nuevas incorporaciones y
aseguró que el proyecto está lejos de cerrarse.
En este sentido, el club también confirmó en las últimas horas el cambio de horario para el
partido ante Unión por Copa Argentina. El duelo se jugará el sábado 28 de junio a las 13 en el
Estadio Único de San Nicolás, decisión tomada en conjunto con las autoridades de seguridad
para facilitar el operativo policial. Será el debut oficial de Central en el semestre, aunque por el
momento no estará presente Fideo.
El camino está en marcha, Rosario Central comienza a transitar una etapa de crecimiento que
ilusiona. La presencia de Di María es la punta del iceberg de un proyecto ambicioso, que mezcla
identidad, jerarquía y planificación. Y si bien todavía falta, el mensaje de Lussenhoff es claro, en
Arroyito ya no se sueña con los ojos cerrados, se trabaja para hacer realidad lo que antes
parecía imposible.