La historia detrás de su llegada es realmente asombrosa. Según contó el propio Benedetto, todo comenzó con un mensaje de Fabbiani por Instagram. “Estaba en Olimpia, tenía contrato, pero el Ogro me habló, me dio confianza, me gustó la idea y acá estoy”, confesó el delantero. Esa comunicación personal fue clave para inclinar la balanza y lograr el regreso del atacante a un fútbol argentino que lo conoce bien, y donde aún tiene cuentas pendientes.

En su presentación, Benedetto fue claro: elige jugar en contextos donde la presión es fuerte. “Cuando no la tengo, me cuesta. Me motivan estos clubes donde se exige todo el tiempo”, aseguró. Y Newell’s lo es. El hincha acompaña, exige y valora el compromiso. Por eso, el “Pipa” llega con el objetivo de estar “a la altura del grupo”, ponerse bien físicamente y devolver el cariño con goles. Sabe que las miradas estarán puestas sobre él desde el primer minuto.

Cristian Fabbiani no ocultó su entusiasmo: “Lo fui a buscar yo. Estoy feliz, porque sé lo que nos puede dar”. El DT además adelantó que Benedetto será parte del doble nueve junto a Martín Fernández, y que más allá de otras incorporaciones, tenerlo es ya una garantía de jerarquía. El técnico confía en que el Pipa puede ser determinante si se siente cómodo, respaldado y motivado por la competencia interna.

Fue una gestión directa, que evitó intermediarios y mostró que a veces el convencimiento personal vale más que el dinero. El video de presentación del club mostró a un Benedetto distendido, ilusionado y con un mensaje claro: quiere reencontrarse con su mejor versión y ayudar a la Lepra a ser protagonista.