La oxicodona fabricada por el laboratorio Purdue Pharma en 1996 es el principal protagonista de la miniserie recientemente estrenada en Netflix “Medicina Letal” (Painkiller es su nombre en inglés), en donde relata la construcción de lo que constituyó el principio de la crisis de los opioides en Estados Unidos y, a su vez, hace un importante llamado de atención a las consecuencias de mercantilizar los consumos de medicamentos.

Esta nueva propuesta de Netflix encara tres hilos narrativos a lo largo de sus seis episodios (cada uno de menos de una hora de duración): la batalla legal que encara la Fiscalía del estado de Virginia contra los directivos de la empresa, la avaricia de una vendedora que no comprende la gravedad del producto que ofrece, y las consecuencias de una familia con el abuso de este medicamento.

El OxyContin es un analgésico de venta bajo receta que el laboratorio Purdue intentó ingresar en el mercado para reemplazar a otros productos como el Vicodin (el que hacía uso y abuso el doctor Gregory House en la serie homónima) y la morfina tradicional, estas vinculadas según estudios de consumidores con la muerte y el fin de la vida.

Desde esta perspectiva operará el relato de toda la serie: la esperanza de una vida mejor comprometerá a los personajes de esta historia, que tiene entre sus principales a Mathew Broderick como el doctor y director de la farmacéutica, Richard Sackler, Uzo Aduba como la fiscal Edie, Taylor Kitsch, como Greg Kryger, un mecánico que sufre una lesión en la espalda y se vuelve adicto al OxyContin y West Duchovny como Shannon Schaeffer, vendedora del medicamento contratada por la empresa.

A lo largo de esta serie se abordarán las consecuencias principales del sistema de salud estadounidense y su excesivo consumo de medicamentos para tratar el dolor, llevado al punto de ser un estado constante de los individuos y no una consecuencia de.

A su vez, se observa la avaricia y la codicia de quienes fabrican este tipo de medicamentos con el único fin de hacer millonarias ganancias, como la idea del “sálvese quien pueda” de un grupo de vendedoras dispuestas a todo con tal de poder vestir caros vestidos y lujosos autos.

En concreto, el consumo, como consumo problemático en todos sus aspectos, abraza una serie trabajada prolijamente por Peter Berg, (director de películas como Hancock, Día del Atentado, Milla 22 y Spencer Confidential), aunque el dramatismo no brilla demasiado y por momentos todo se vuelca a un formato más de documental.

Esta miniserie, sin embargo, logra de manera incesante producir angustia y una clara crítica hacia problemas que la sociedad occidental, pese a que tuvo su caldo de cultivo específico en Estados Unidos, aduce actualmente. Medicina Letal se encuentra disponible únicamente en Netflix.