Netflix lanzó Adolescencia, una serie de cuatro capítulos que cuenta la historia de un asesinato juvenil producido en un pequeño poblado de Inglaterra y que trata las consecuencias no solo de la violencia intrafamiliar implícita y del mundo que pasa mientras los adultos no controlan el absoluto acceso de los jóvenes a las redes sociales.
La trama sigue a la familia Miller, cuyo hijo del medio, James, de 13 años de edad, es acusado y arrestado por asesinar a una compañera de clase. Owen Cooper interpretará a este personaje que será el hilo conductor de la historia, ya que en el primer capítulo se nos evidenciarán las contradicciones que oscilan entre la culpa, la negación y la imposibilidad de entender o aceptar que debe hacerse cargo de lo sucedido.
En esos primeros dos capítulos aparece la figura del detective Luke Bascombe (Asher D) y Misha Frank (Faye Marshay) que guiarán la trama hacia la búsqueda del por qué de una mente de 13 años atormentada por el crecimiento y una formación familiar que lo cobijó con chispazos de violencia y soledad.
A lo largo de poco más de cuatro horas, esta serie dirigida por Phillip Baratini, navegaremos por las aristas que fueron moldeando la personalidad del joven James: sus amistades, el bullying, el rechazo, el crecimiento, la familia, la escuela, la soledad.
Un punto interesante de la serie es el desarrollo de lo ligado a la “cultura incel”, una especie de celibato involuntario en que caen los jóvenes rechazados y marginados en su vida social, y que es cultivado a partir de las redes sociales y la exposición constante que tienen los adolescentes en el ciberespacio.
Con sutiles diálogos, algo que predomina en la serie al filmarse los cuatro episodios en planos secuencias de principio a fin (virtud y contra al mismo tiempo, queda a gusto de quien lo mire), se van desarrollando cada una de las características del personaje principal a través de sus padres, Eddie y Manda Miller (Stephen Graham y Christine Tremarco), sus amistades del colegio, y en un rol destacado en el tercer capítulo la psicóloga Briony Ariston (Erin Doherty).
Una brillante escena de ambos padres en el último capítulo los muestra cómo se lamentan por cada una de las veces que no escucharon las advertencias que el joven entregó en sus años de adolescencia, término que a la vez le cabe perfecto a lo que veremos en esta miniserie.
Sin dudas Adolescente nos vuelve a traer temas de suma relevancia en el mundo actual, porque los peligros del acceso a internet, como 20 años atrás, se renuevan y siguen estando pormenorizados en la discusión de las familias en muchísimas oportunidades.