En Trujillo, probablemente el festejo del Día de la Primavera tenga poco de relevante, porque esa es la estación que atraviesan durante casi la totalidad del año.

Es que en esta ciudad ubicada al noroeste de Perú, en la costa con el océano Pacífico, promedia una temperatura anual de 19ºC, por lo que es considerada, o autoconsiderada, la “Ciudad de la Eterna Primavera”.

Históricamente, la ciudad fue donde se proclamó la independencia del país incaico en el 1820, y fue donde Simón Bolívar trasladó la capital cuatro años después, debido a su “estabilidad y seguridad”.

La ciudad cuenta con importantes zonas parquizadas y playas en las costas del oceano. Además se encuentra Chan Chan, los restos de la ciudad de adobe más grande de la América precolombina, y que es actual patrimonio histórico cultural de la UNESCO.

Otras ciudades como Medellín en Colombia o Arica, en Chile, también señalan tener “primaveras eternas”, por su tipo de clima similar al de esta temporada.