En un claro desconcierto el gremio que nuclea a los trabajadores Aceiteros del departamento San Lorenzo, salió a responder dichos de un abogado en redes sociales. Un comunicado emitido anoche el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros aclaró que la prosperidad de los trabajadores les es negada y “ahora por representantes de supuestas agrupaciones empresariales, alegando un año particular”.

“Nos vemos en la necesidad de contestar las públicas provocaciones del abogado de una de dichas entidades empresariales cuya representación ante nuestra entidad ponemos desde ya en duda”, manifestaron en el escrito y aclaran que “Esa entidad a través de redes sociales nos ha convocado a dialogar y acordar bajo sus premisas cuando nunca ha sido parte de la mesa de negociación paritaria”.

Según remarcan desde el gremio, la entidad en referencia “se ha auto nominado como contraparte de este sindicato que tiene historia de lucha y negociación de más de medio siglo cuando nunca ha firmado un acuerdo con nosotros”.

“No queremos más sellos de goma intentando ocupar sillas. Sólo negociaremos de buena fé con quienes son parte de nuestro convenio colectivo”, sentenciaron.

La CIARA mostró los dientes ante el pedido de resarcimiento económico con un “Bono pandemia” y comenzó una disputa de poder en un contexto desafortunado para la organización gremial. Las empresas, aprovechando la necesidad de ingreso de divisas, presionan sobre el gobierno, y aprovechan esta situación provocada por los gremios y sostenida por la propia patronal.

Un conflicto mediático

Las empresas, a través de la Cámara de Industrias Aceiteras de la República Argentina, planteó un ida y vuelta mediático de la situación paritaria con los gremios SOEA, URGARA y la Federación Aceitera, todos en conflicto con las oleaginosas.

Acusaron de “guerra de guerrillas” a los reclamos gremiales y de “irresponsables” a sus dirigentes como también remarcaron que las medidas son de “Riesgo para los trabajadores, plantas de producción y riesgo vial”, calando hondo y recordando los sucesos desafortunados y trágicos que marcaron a nuestra región.

El gobierno depende del ingreso de divisas en un diciembre de profunda recesión y con escasa posibilidad de emisión de moneda. Si bien el valor del dólar oficial podrá mantener su estabilidad (en términos de días), el recrudecimiento de una economía azotada por la pandemia está causando sus efectos más duros y se proyecta para continuar en el 2021.

Una Ley antes de fin de año

En la misma sintonía, el gobierno nacional tiene en manos un proyecto de ley para lo que denominaron “Estrategia Agroalimentaria Argentina” que contempla la reducción de presión fiscal sobre los sectores productivos, carnes bovinas y productores agropecuarios. Esta iniciativa está impulsada por el Consejo Agroalimentario Argentino (CAA) donde la CIARA-CEC es integrante con otras 40 cámaras de la producción agroalimentaria, servicios y de comercio.

Con la premisa de mejorar los incentivos a producir más, para lo cual es necesario trabajar en un esquema de reducción de la carga fiscal de impuestos nacionales, provinciales y municipales, las empresas buscan que el gobierno vea la necesidad de industrializar el agro con visión exportadora, diversificando los bienes exportados y los mercados, ante un escenario mundial de comercio administrado post pandemia.

Luego de varias reuniones con el gobierno donde en una de ellas ofrecieron, al presidente Alberto Fernández, la atractiva suba de exportaciones de 65 a 100 mil millones de dólares anuales y la creación de 700 mil puestos de trabajo en el término de 10 años, el ministro de Economía, Martín Guzmán remarcó que se va a enviar “un proyecto de ley que va a tener cuestiones de simplificación de la burocracia, procesos más eficientes, estabilidad de beneficios para potenciar la inversión. Vamos a generar incentivos que no impliquen la baja de la recaudación”, detalló.

Por: Mario Carnevale