El primero de los procedimientos se desarrolló a bordo del buque pesquero Suemar, cuando un tripulante sufrió fuertes dolores en el pecho y episodios de desvanecimiento mientras trabajaba en la cocina.

El barco se encontraba a más de 200 kilómetros de Rawson, por lo que se activó un operativo aéreo que incluyó un avión de patrullaje y un helicóptero con personal especializado. En una maniobra milimétrica, el rescatista descendió al buque en plena navegación y logró alzar al paciente, quien fue trasladado al hospital de Trelew.

Horas más tarde, una nueva alarma llegó desde el buque Comandante Luis Piedrabuena, a 83 kilómetros de Bahía Blanca. Un marinero de 40 años presentaba síntomas de infarto y déficit neurológico, lo que motivó otra intervención aérea.Un helicóptero Dauphin y un avión Beechcraft despegaron desde la Estación Aérea Viedma, recientemente inaugurada, y lograron evacuar al tripulante hacia Viedma, donde recibió atención médica inmediata.