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Rita Arcusín, empleada municipal, jubilada y de origen judío, el 25 de Septiembre acompañando a una amiga a misa celebrada en la parroquia Itatí, presenció un acto de discriminación pública.

El párroco, Oscar Belli quién “está considerado un cura sanador”, según la propia denunciante, criticó a la comunidad Judía enunciando “los judíos son tan mentirosos que tienen el alma podrida hasta los huesos”. Allí, la mujer se levantó y denunció al cura en la Secretaría Provincial de Derechos Humanos de Concordia.

El caso fue tomado y ahora de espera el descargo del párroco, y desde donde anticiparon que la presentación seguramente termine en el Inadi. En declaraciones a la prensa, el sacerdote cuestionado, sostuvo que lo “sacaron de contexto”.

La mujer narró que durante la homilía el párroco resaltó que “los judíos no reconocieron a Jesús como el Mesías”, y luego “fue enfatizando su discurso hasta decir que los judíos son todos mentirosos”. En su denuncia también apuntó que Belli dijo que “los judíos son tan mentirosos que tienen el alma podrida hasta los huesos”. “Me levanté indignada y me fui”, recordó.