En la audiencia, el Fiscal Maximiliano Nicosia manifestó que la investigación se encuentra avanzada aunque detalló que solamente resta peritar un teléfono celular a los fines de un posible “descargo de responsabilidad”, por lo que solicitó la continuidad de la prisión preventiva por 45 días con prórroga automática hasta la audiencia preliminar, dado que es la única medida que falta para poder realizar en forma definitiva el requerimiento acusatorio en dicha audiencia. 

Por su parte, tanto el abogado querellante en representación de la víctima, como la propia víctima acompañaron el pedido del Fiscal Nicosia. Sin embargo, el juez hizo lugar de forma parcial al pedido. 

Por otro lado, los abogados defensores de Quiroga sostuvieron que la actitud de su defendido ha sido de “colaboración en todo momento” y que ha tenido una “conducta intachable a lo largo del proceso” por lo que no podría entorpecer la pericia del celular.

De esta forma, rechazaron el pedido de la prórroga de la prisión preventiva y en su lugar solicitaron como medida cautelar no privativa de la libertad que se disponga la libertad con algunas restricciones, como la firma semanal en la Oficina de Gestión Judicial, prohibición de acercamiento absoluta y por cualquier medio con la víctima y testigos. 

También propusieron una caución de 3 millones de pesos que ya se encuentra depositada dado que garantiza las salidas laborales y la constitución de domicilio en la vivienda de su madre en Timbúes o en la de San Lorenzo de su padre. 

Finalmente, el Juez Carlos Gazza prorrogó la prisión preventiva hasta el día 3 de julio con prórroga automática en caso de presentarse el requerimiento acusatorio antes de esa fecha. De esta manera, rechazó los planteos de la Defensa. 

El Fiscal Maximiliano Nicosia explicó en la primera audiencia imputativa en la que le dispusieron prisión preventiva, que la víctima mantenía una relación mediante redes sociales con el imputado con quien acordaron encontrarse en la ciudad de San Lorenzo el viernes 20 en el mencionado hotel. 

En principio, tanto ese viernes como el sábado durante el día, mantuvieron encuentros íntimos con consentimiento. Sin embargo, relató que por la noche, luego de que fueran a comer a un bar de la ciudad, al regresar al alojamiento, el hombre le hizo consumir cocaína por la fuerza, colocándola con sus dedos directamente en su boca. 

Tras ello, cuando la mujer no estaba en condiciones de dar su consentimiento para mantener relaciones sexuales al encontrarse con sus facultades distorsionadas por la ingesta de la sustancia, la habría golpeado y obligado a tener relaciones por la fuerza, al tiempo que la habría grabado sin su permiso.

Cabe recordar que Quiroga fue habilitado por el Juez Carlos Gazza a tener “salidas laborales” mientras se encontraba en prisión preventiva en una audiencia realizada el pasado 1 de abril en los Tribunales de San Lorenzo.