El incendio forestal en la isla, que había comenzado la semana pasada, obligó a los equipos de emergencia a trabajar bajo temperaturas superiores a los 30 grados durante cuatro jornadas consecutivas.


Este domingo, los brigadistas enfocaron sus tareas en apagar troncos que seguían ardiendo dentro del área afectada, además de controlar una columna de humo localizada en la zona centro-sur de la isla, cerca del club Boating. A pesar del agotamiento físico del personal, el uso del helibalde fue de gran ayuda y se espera que el fuego pueda extinguirse por completo en las próximas horas.

Mientras tanto, a pocos kilómetros, un nuevo foco apareció en la banquina de la ruta a Victoria. Este incidente movilizó nuevamente a los bomberos, quienes trabajaron para evitar que el fuego se propagara, generando demoras importantes para los vehículos que circulaban por la zona.

El esfuerzo de los brigadistas fue reconocido por kayakistas que pasaban por la isla y les ofrecieron aplausos de aliento. Además, algunos habitantes locales se sumaron al operativo, aportando recursos para facilitar las tareas de extinción. En tanto, las autoridades mantienen el monitoreo activo para evitar nuevos brotes mientras intentan extinguir por completo los incendios actuales.