Los salones de fiesta recibieron la habilitación para volver a funcionar pero reprogramando fiestas y reuniones que quedaron postergadas por la pandemia, pero ajustando la realización al protocolo de bares. Jarana Eventos, es uno de los salones de fiesta de la localidad que decidió transformarse en bar para poder trabajar luego de 8 meses sin poder hacerlo.

“Lamentablemente este tema de la pandemia nos ha perjudicado bastante, como a todos, pero nuestro rubro fue uno de los más perjudicados. El último evento que hemos tenido fue allá por febrero y bueno nosotros pensamos que iban a ser uno o dos meses pero nos agarró con bastantes meses sin ingresos, sin poder trabajar, y dijimos vamos a intentarlo vamos a probar en lo que queda del año”, expresó uno de los titulares del salón, Lucas Gomez.

“A medida que pasa el tiempo cada vez son más las cosas que uno tiene que pagar, se hace muy difícil estar sin ingreso, nosotros vivimos 100% de esto y por suerte tuvimos la visión de reinventarnos, hoy estamos trabajando como bar, el fin de semana que pasó fue nuestra primer experiencia”, agregó.



Luego expresó su descontento con el horario permitido en la localidad “veo con poco sentido el tema del horario, por lo menos acá en Beltrán que es hasta las 00:30 y me parece muy poco, nosotros garantizamos un protocolo para la gente. Ellos se van de un bar y después se reúnen en algún lado sin protocolo, sin distanciamiento, sin nada. Para nosotros el horario es muy poco. Pero por lo menos estamos trabajando y la gente tiene una reacción positiva ante estas cosas, la gente sabe que la peleamos y luchamos, que hicimos cosas para tratar de salir adelante y lo vemos reflejado en las noches del fin de semana pasado”.

En cuanto a los eventos que ya estaban programados para cumpleaños, casamientos y otros contó que “a la gente le congelamos el precio un año antes, tenemos pasividad en el pago. Se nos hizo muy difícil llegar a un acuerdo con los clientes, muchos no quisieron trasladar la fecha, otros quisieron postergar para el año que viene pero no todos piensan igual”.

Mientras algunos se reinventan por completo, otros se adaptan a las nuevas medidas. En la localidad de Rafaela, habilitado por el intendente a través de un decreto, se realizó el sábado el primer cumpleaños de 15 con protocolos adaptados a la pandemia por coronavirus. Con barbijo, distanciamiento, sin tandas de bailes ni mesa dulce y con un horario para nada habitual, de 19:30 a 00:30hs. Además hubo menos de 100 personas para ocupar sólo un 30% de la capacidad del salón.