El Teatro La Strada lleva 27 años presente en Capitán Bermúdez, con la coordinación de las actrices Andrea Alberto y Haydeé Calzone. Entre los alumnos, se encuentra el grupo de chicos especiales, con el cual todos los años realizan un viaje durante el verano para cerrar la temporada. Esta salida permite que “ellos puedan salir de vacaciones sin sus padres y que podamos fortalecer los vínculos”, aseguró Andrea.

Según contaron, normalmente juntan el dinero en diferentes actividades que realizan a lo largo del año, pero en el 2020, debido a la pandemia, no se pudo realizar ninguna. Es por eso por lo que lanzaron esta “Gran Pollada Especial”, como la denominaron. Se va a realizar el domingo 24 de enero y el pollo asado viene acompañado con ensalada por un precio de $750. Los pedidos se podrán realizar a los teléfonos 341 628 7922 (Haydeé) o al 341 304 9480 (Emilia).



El viaje
Estos viajes comenzaron a realizarlos hace 13 años. “En un primer momento fue como una fantasía o un sueño, la posibilidad de irnos todos juntos de vacaciones. Lo empezamos a hacer solo un fin de semana en el verano, pasamos por diferentes lugares, hemos ido a Puerto, a Monje, a Andino. Pero siempre a lugares cerca, por las dudas y además, lugares donde la mayoría no habían viajado nunca sin sus padres”, contó Andrea sobre cómo surgió la idea de realizar un viaje.

También dijo que gracias a estos viajes todos han crecido muchísimo, sobre todo los chicos, ya que lograron tener una “super autonomía” para realizar una gran cantidad de tareas. Este año, el destino que tienen en mente es la localidad de Puerto Gaboto y la duración será de casi una semana.

La pollada especial
“La idea de los pollos surgió porque, como no pudimos juntar el dinero para irnos de viaje y queremos salir aunque sea en febrero algunos días a Gaboto, pensamos en hacer una pollada para recaudar fondos”, expresó Andrea.

“Estaría buenísimo que nos ayuden porque siempre fue un entusiasmo el viaje, pero hoy y en este contexto hay más entusiasmo”, dijo. Y agregó que este viaje les da la posibilidad “de estar juntos, obviamente con todos los cuidados, en un espacio libre, recreativo, donde además hacemos un montón de actividades que en su mayoría que no tienen que ver con el teatro, sino que son recreativas pero que nos hacen muy bien a todos y más en la realidad que estamos viviendo”.

El cuerpo pedía teatro
En el mes de octubre, cuando llevaban más de 6 meses sin actividades presenciales, Andrea contó a 11Noticias que una de las alumnas le dijo “el cuerpo me pide teatro”. Finalmente, en diciembre pudieron realizar 4 encuentros, en su mayoría al aire libre y siempre respetando el uso de barbijo y la distancia.



La idea de estas clases fue para poder verse, ya que, en palabras de Andrea “fue muy difícil para todos, porque antes teníamos clases todos los días menos los jueves”. “El encierro y el no vínculo entre ellos tuvo mucha repercusión”, dijo.

Por: Marcos Carballo