Con el fin de reforzar la seguridad de los pilotos en los monoplazas de Fórmula 1, 2, 3 y 4, la FIA introdujo en el año 2018 el Halo. Y este fin de semana en Silverstone se vio su eficacia en dos maniobras que salvaron la vida de los pilotos.

Esté ángulo del accidente de Zhou es el PEOR de todos.

Me parece increíble que el coche volara de esa forma. Como Alonso en Australia 2016.

Doy gracias de que Zhou esté bien. Bendita seguridad de la F1pic.twitter.com/klQzvsREOX

— David Moreno ? (@_DMS16) July 4, 2022

El Halo es la estructura que se ve frente a la cabeza del piloto y que recubre la cabeza del mismo. Pesa 9 kilos y está hecha de titanio. En accidentes gravísimos, como el de este fin de semana, en el que el chino Guanghu Zhou dio vueltas en su Alfa Romeo hasta impactar de lleno contra el tejido de la primera curva del Gran Premio de Gran Bretaña, este componente quedó intacto.

En Fórmula 2, el danes Denis Haugher circuló por encima de un piano, el monoplaza se levantó, y chocó el lateral del Halo del auto de Roy Nissani. De no haber estado, posiblemente las consecuencias del choque hubiesen sido fatales.

Both Roy Nissany and Dennis Hauger walked away from this scary incident #BritishGP #F2 pic.twitter.com/URWV64LGQe

— Formula 2 (@Formula2) July 3, 2022

Y no es la primera vez que el Halo demuestra su efectividad. El año pasado, en el Gran Premio de Italia en Monza, Max Verstappen voló por encima de Lewis Hamilton en la primera chicana del trazado, y una de las ruedas golpeó contra el Halo del Mercedes, salvando la vida del siete veces campeón del mundo.



En 2020, Romain Grosjean salió de entre las llamas al incendiarse su Haas durante el Gran Premio de Bahrein. Allí, el monoplaza cruzó las barreras de protección y el auto se incendió por completo. De no haber estado esta estructura, posiblemente la cabeza del francés hubiese impactado de lleno contra las mencionadas barreras.

El Halo comenzó a diseñarse cuando el francés Jules Bianchi murió en el Gran Premio de Japón de 2014, cuando chocó el Sauber contra una grúa que se encontraba removiendo un monoplaza que había quedado fuera de competencia.

Allí, la FIA tomó la decisión de resguardar de forma absoluta la cabeza del piloto, y desarrolló este dispositivo aplicado desde 2018 y cuya efectividad queda de manifiesto en este tipo de accidentes.